
La historia del desmaquillaje
Desde la antigüedad , las mujeres han tenido sus propios rituales de desmaquillaje. Las egipcias usaban aceites y ungüentos para disolver el kohl y nutrir su piel, mientras que las romanas usaban paños de lino humedecidos o mezclas de ceniza y arcilla. En todo el mundo, este gesto de cuidado se realizaba con materiales sencillos, naturales y reutilizables .
Fue solo con el auge de la industria moderna que aparecieron los discos de algodón desechables , convirtiéndose en tan solo unas décadas en un artículo imprescindible... pero también en una fuente diaria de residuos . Al viajar, esta absurdidad nos afectaba aún más: tirar discos de algodón de un solo uso cada noche para una simple rutina de belleza.
De esta reflexión nació nuestro deseo de volver a lo esencial , de reconectar con el sentido común de los gestos tradicionales : usar un tejido lavable, suave y duradero . Nuestros discos desmaquillantes en tejidos jaspeados , forrados con una suave fibra de bambú , forman parte de esta continuidad. Cada pieza es única , cuenta una historia textil recogida durante nuestros viajes y transforma la rutina de belleza en un ritual consciente, poético y respetuoso con el planeta .


Conocimientos artesanales
Detrás de cada disco desmaquillante se esconden gestos precisos y apasionados. Fanny selecciona y ensambla cuidadosamente cada tela vintage antes de forrarla con una suave fibra de bambú. Así, cada pieza se vuelve única, portadora de historia y saber hacer.